Sin más explicaciones, el padre lo puso en su bolsillo. Algunos días después llamó a su pequeña hija y le dijo: -escúchame, Violeta. Me pareció que tu monedero estaba en mal estado para lo que quería poner en él. Aquí tengo uno nuevo para reemplazar al viejo. Y mira lo que puse adentro. Muy contenta, la pequeña abrió el nuevo y hermoso monedero y constato que sus pocas monedas habían sido reemplazadas por un valioso billete.
Entonces su padre le explicó: -Querías saber por qué el Señor Jesús quiere nuestro corazón. Solo podemos darle lo que tenemos, un corazón feo. Pero Él nos lo cambia por uno nuevo que contiene un tesoro; verdadera felicidad, vida eterna y una alegre esperanza: ¡estar para siempre con Él !!
Y cuando estemos en la luz
De la presencia de Jesús,
¡Que gozo nos será!
La fuente del divino amor
De nuestro amado Salvador,
¡Jamás se agotará!
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu. Eze:36:26-27
Editorial La Buena Semilla, 1166 Perroy (Suiza)